Este es un post dedicado a los amantes de la repostería que disfrutan de la Semana Santa con alegría ante la
llegada de sus adoradas torrijas.
El postre, de origen humilde y preparación sencilla, sólo asoma la cabeza
en estas fechas y no falta quien cree que se debe aprovechar para hartarse de
él hasta el año que viene.
La
torrija aparece documentada por vez primera en un libro del dramaturgo Juan
del Encina del siglo XV, en el que recomienda su consumo para la
recuperación de parturientas.
Quizás
esta receta se deba a la necesidad de aprovechamiento del pan sobrante, que, durante el tiempo en que no se podía comer
carne, era menos consumido. Ello resulta paradójico hoy, ya que compramos un
pan especial para la realización de las torrijas.
Ingredientes para 3-4
personas:
- 1 litro de leche
- 2 huevos
- 1 barra de pan del día anterior
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 rama de canela
- canela en polvo
- aceite
Modo de preparación:
Mezclamos la leche con la rama de canela y el azúcar, para ello
lo pondremos todo al fuego y cuando hierva lo retiramos y dejamos que se enfrie
un poco.
En un plato hondo ponemos el pan cortado en rebanadas de unos 3
cm., vertemos la leche y dejamos que empape.
Les damos la vuelta y dejamos que se empapen otro poco más. Ahora
pasamos por los huevos previamente batidos y en una sartén con aceite vamos friendo las
rebanadas de pan.
Cuando estén doradas las sacamos a un plato con papel absorbente
para quitar el exceso de aceite.
Si
deseamos podemos echarle de nuevo un poco de azúcar y canela en polvo.
Están deliciosas. No aptas pero personas que están haciendo ya la operación bikini 😁😁😁
Un saludo y hasta la próxima entrada 😋😋😋